Audiodescripción: norma y experiencia

Son ya muchos años los que Antonio Vázquez Martín lleva colaborando estrechamente con la ONCE; años en los que hemos tenido la oportunidad de atesorar anécdotas, superar dificultades y, sobre todo, implicarnos en desarrollar y fomentar el acceso de las personas con discapacidad al mundo del ocio y del audiovisual. 

Normalizar la integración de las personas ciegas en el ámbito cultural y especialmente en el mundo del cine, ha sido y es uno de los apasionantes objetivos que se ha marcado la ONCE. La audiodescripción se ha revelado como la llave para conseguir estos fines y, como comenta Antonio acertadamente en las páginas del libro, el ser una disciplina joven y en constante evolución no le ha impedido convertirse en la base sobre la cual consolidar la accesibilidad al sector del cine y el teatro. 

Y es que no podemos obviar el hecho de que la sociedad en la que vivimos bebe del audiovisual; ¿quién no ha empleado en alguna situación una frase cinematográfica, desde el “Creo que este es el principio de una hermosa amistad” de Casablanca, hasta el “¡Hasta el infinito...y más allá!”, de la película de animación Toy Story? ¿Qué niño no se ha divertido viendo dibujos animados y comentándolos con los amigos en el patio del colegio? Todas las personas, niños y adultos, independientemente de sus capacidades, merecen la oportunidad de poder disfrutar de una película o una serie, así como de debatirla y discutirla con la familia y amigos, o de acudir a una sala de cine con la certeza de que su comprensión de la película será prácticamente igual a la de su acompañante, gracias a la audiodescripción. 

Las páginas de este libro nos desvelan la gran responsabilidad que conlleva esta labor audiodescriptiva y cómo un audiodescriptor no sólo es guionista, sino también escritor, periodista, o espectador; en resumen, la dificultad que entraña esta labor, pero también la satisfacción que reporta el poner a disposición de las personas con discapacidad un nuevo título.

Por eso, podemos afirmar que, al afrontar la audiodescripción, tanto el rigor técnico como tomar consciencia de la responsabilidad que se asume, son elementos fundamentales para que el resultado pueda ser considerado un verdadero medio de accesibilidad audiovisual.

Desde la ONCE, ratificamos nuestro compromiso con el mundo de la cultura y continuamos apoyando estas iniciativas, trabajando para que profesionales como Antonio, con su buen saber hacer, sigan implicándose en favor de la inclusión social de las personas ciegas en el mundo de las producciones audiovisuales. 

Ángel Luis Gómez Blázquez

Director Ejecutivo de Promoción Cultural, 

Atención al Mayor, Juventud, Ocio y Deporte de la ONCE